En la vida hay cosas que son porque sí, que vienen atadas y bien atadas, que son previsibles y hay que asumirlas.
Pero de vez en cuando te tropiezas con otras que surgen en una vuelta del camino, que aparecen de repente y te asaltan, sin más.
Y las coges o no.
Una de esas cosas imprevistas ha sido para nosotros el rugby. Nos topamos con él , nos acercamos por curiosidad y lo hemos hecho nuestro.
¿Qué nos da para que nos parezca tan interesante para nuestros hijos?.
Deporte bastante desconocido, nada cotidiano como lo son otros, con una arraigada imagen de violencia y agresividad, se nos ha descubierto como una abundante fuente de valores y sentimientos como son el respeto al contrario, el compañerismo, el esfuerzo y afán de superación, la solidaridad, el compromiso, la emoción más vibrante …
El Campeonato de España de Rugby celebrado en Gijón los días 17 y 18 de Mayo ha sido una experiencia única por magnífica, tanto para padres como para niños.
Hemos disfrutado y sufrido, gritado y callado, otras veces brincado y paralizado, también reído mucho y animado tanto a los nuestros como a los contrarios.
¡Qué ambiente!, ¡cómo lo pasamos!, ¡qué bien jugaron nuestros alevines y prebenjamines!.
Para nosotros ha sido un sorprendente descubrimiento y para los niños un fortalecedor complejo vitamínico de valores, sentimientos y sensaciones elaborado bajo la atenta supervisión de unos magníficos cocineros, sus entrenadores "Kike" y Colin.
Desde aquí os animo a que os acerquéis a esto porque tal vez os atrape como a nosotros y aporte cosas parecidas.
Araceli.
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